Autor: Maritza Moya de Medina
Fecha de creación 4-12-2019
Explicación de Isaías 53
¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Isa 53: 1a.
Dios mismo hizo su anuncio, el mismo que hablaba vendría. Se hizo presente en Jerusalén. Isa 52:6. El anunció a Adán. Pondré enemistá entre tu simiente y la simiente suya. Este anuncio es el Juicio. Sobre el engaño a la humanidad. Esto dijo Dios a Adán; después de haber desobedecido su palabra; y esta desobediencia produjo la muerte y la muerte pasó a todos los hombres Ge 3:15.
En toda la historia desde Adán a Noé solo un hombre no vio la muerte, Enoc. Ge 5:24.
Entre tanto Dios condenó a un mundo a destrucción por agua por haberse multiplicado la violencia y la maldad. Le dio a Noé la orden de multiplicarse, y de él, descendería el mundo que hoy tenemos. El anuncio que entrego a Noé: demandaría la sangre derramada por animal y hombre de su hermano la demandaría. La sangre juntamente con su carne que es su vida.
En este sentido le anuncia a Noé lo referente a la expiación por el pecado Ge 9:5-6. Y posteriormente se lo especificó a Moisés en el Éxodo. A Moisés le entrega la ley eterna de Dios por la cual debe regirse su heredad.
También entrega aparte de la Ley, la forma de adorar y santificar su nombre, a través del tabernáculo de Dios. Sombra de lo que había de venir en lo sucesivo. Fue a Moisés a quien Dios le específica como Dios se comunica y se manifiesta a su pueblo, y la manera en la cual redimiría a su pueblo del pecado. El tabernáculo representaba la obra vicaria de Jesucristo en la expiación por él pecado. Y la relación correcta que deberíamos tener ante Dios.
Antes de Moisés. Dios habla a Abraham. Le anuncia a Abraham su plan de redención de forma detallada. Le enseña la fe como el único medio para obtener la bendición de Dios. Único medio para esperar la respuesta de Dios en darle el hijo deseado. Luego al venir el deseado, se lo pide en sacrificio, su hijo prometido, Dios se lo pide a Abraham como prueba de haber creído a Dios. Abraham se somete a la voluntad de Dios, y camina a entregarle a su hijo en sacrificio. Esto representa el plan de Dios anunciado a Abraham de forma objetiva.
En este sentido, Dios entregaría a su hijo para salvar a la humanidad.
Por esta razón la obediencia a Dios a la cual se sometió Abraham: lo hizo obtener la bendición de ser padre de multitudes de gente que creería a Dios. Dios le dice que, en su simiente, refiriéndose a Jesucristo, serían benditos todas las familias, naciones y pueblos.
El plan de redención por el cual Dios entregaría su único hijo para salvar a la humanidad se lo anunció a Abraham. ¿Fue duro para Abraham entregarle su hijo a Dios? lo fue, ¿fue duro para Isaac en su inocencia recibirlo? lo fue. Isaac le pregunta a su padre. Padre tenemos la leña y el fuego, ¿dónde está el cordero? Ge 27:7.
El cordero representaba lo que sería posteriormente el Hijo de Dios.
Después en los descendientes de Abraham escoge a David, para gobernar sobre su Pueblo. Como Rey. El cual procede de Judá. Para anunciar que, de la procedencia humana, nacería la simiente Santa. Y aun así no entendieron que de la simiente real nacería el Salvador. Dios le quería dar a entender al hombre que el redentor, seria humano, tendría participación de carne y sangre.
Pero no entendieron su plan de redención. Escogieron sus propias vías de salvación, y lo anunciado por Dios a través de sus profetas, no lo creyeron. Por esta razón nos dice el profeta Isaías. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio?
Dios mismo que habla vendría, El Hijo de Dios anunciado nacería de la descendencia del rey David que procede de la tribu de Judá.
Y el salvador nació y vino. El verbo que es la palabra se hizo carne y habitó entre nosotros y vimos su gloria como el único hijo de Dios invisible. Y no creyeron en su venida. No creyeron lo anunciado, por los profetas y a toda su palabra.
Así Jesús mismo en el camino de Emaús, se los reveló a los caminantes, y discípulos, que hablaban de la resurrección. Jesús les dice: insensatos y tardos de corazón para no creer lo que las escrituras dicen de mí. Y les declaraba todo lo que las escrituras decían de él. Luc 24:23-27.
Jesús mismo reprocha la incredulidad de su pueblo Israel y Judá. Marcos 16:4.
Y luego Juan dice en 12:28-38. Que a pesar de que Jesús hizo muchas señales delante de ellos, no creían en Jesús. Para que se cumpliese lo que dijo el profeta Isaías. Y el Apóstol Pablo en Romano dice que no todos obedecieron al anuncio del evangelio. Y el mismo apóstol Pablo fue convencido por el mismo Señor Jesús, que se le apareció en Damasco. Romanos 10:16. Hechos 9.
Dios anunció que el mismo que habla, vendría. Y se hizo presente en Jerusalén. Isa 52:6. Dios establece la descendencia levita para enseñar sus leyes, sus planes y propósitos, por eso Juan vino bautizando preparando el camino. Dios establece la descendencia de Judá para intervenir en la salvación de los seres humanos. Dios establece su gobierno por jueces a través de la descendencia de José como su gobierno y a Josué como su juez. Representando José el gobierno de Dios. Y a través de su descendencia sus jueces representarían el gobierno de Dios en la tierra.
Para esto le entregó sus leyes por la cual su pueblo juzgaría, y por la cual el mundo se rige.
¿Quién creyó, a este anuncio? Cuando Jesús nace. Regia el Imperio Romano. El sacerdocio regido por Levi. Pero adulterada sus leyes. Cuando el imperio Romano poseía el mejor sistema de legislación que se conoce en el mundo. De donde procedían las leyes del Imperio, de las Leyes dadas a Moisés. El Gobierno debería ser de los descendientes de José.
El nombre del Papá de Jesús, representaba el gobierno de Dios. Su Juez. La muerte de Juan, representaba el anuncio de la verdad, dando muerte a sus profetas. Cuando anunciaban la verdad, no creían, lo mataban. ¿Quién lo mataba? El gobierno que regía, que no era de parte de Dios.
¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Isa 53: 1b.
La revelación del mensaje dicho a los patriarcas, jueces reyes y profetas. ¡No fue creído! El brazo poderoso de Jehová. Fue su brazo de gloria que los guio por su diestra, a través del desierto por Moisés.
El pueblo de Israel desde que se dividió el mar, cuando huían de Faraón. Dios los condujo por un camino que ellos no conocían. Pero ellos no creyeron cuando se manifestó a Israel, en El poder de Su Espíritu Santo. Cuantas veces salvo el brazo de Jehová fuerte a Israel. Muchas veces. Isaías 62:8, 63:12, 59:16, Juan 12:38.
El mensaje de su venida había sido profetizado, y anunciado. ¿Pero a quien se le reveló o iluminó? Fue cierto que a Simeón y Ana les fue revelado cuando fueron al templo y vieron a Jesús en brazos de María. ¿Y para quien era el mensaje? Para Israel y Judá.
Su brazo poderoso, se refiere a la acción para ejecutar su voluntad. La voluntad del Padre Eterno. Y su voluntad fue cumplida por su Ungido, por su Hijo. Es Jesús la palabra hecha carne.
El Brazo de Jehová se manifestó a Israel y no le creyeron. Ante todas las naciones él siempre los libró de sus enemigos y no creyeron. Deuteronomio 33:27.
Sabiendo el pueblo que con su brazo los redimió. Tuyo es el brazo potente; Fuerte su Mano, Exaltada tu Diestra. Sal 77:15, 89:13.
¿Quién hecho a sus enemigos de Canaán su brazo poderoso? Y le prometió a su siervo David, su descendencia será para siempre. Pero, así como desecharon la descendencia de su siervo David. Desecharon a Jesús y lo menospreciaron y Dios se airó. Y rompieron el pacto y lo profanaron. Salmo 77:13-20. Aunque Dios se lo había manifestado no le creyeron y así no hizo con otras naciones. Salmo 147:20.
Juan Dijo que él no lo conocía, para ser Jesús manifestado a Israel el bautizaba con agua. Y cuando viera al Espíritu Santo posarse, es aquel que bautizaría con Espíritu. Refiriéndose a Jesús y su manifestación a Israel. Juan 1:33. Jesús dijo: ha manifestado su nombre a los hombres que del mundo me distes. Juan 17:6. Y la manifestación de la justicia de Dios. Que es Jesús. Que fue testificada por la ley y los profetas. Romanos 3:21-26; 16:25-27.
Y ahora es manifestado a toda la gente para que obedezcan a la fe. Su simiente que es Jesús. Romanos 16:26. Este misterio oculto ha sido manifestado a sus Santos. La manifestación de Cristo que vino a traernos la vida. Porque él es la vida. Colosenses 1:26; 3:4.
Esta manifestación de Dios de su piedad. Dios la manifiesta a los Apóstoles. La manifestación de haber venido en Carne. Justificado en el Espíritu. Visto por los Ángeles. Predicado a los gentiles y creído en el mundo. Y recibido arriba en gloria. 1Timoteo 3:16.
La gracia de Dios se manifestó para salvación a todos los hombres. Tito 2:11. Manifestó el camino al lugar Santísimo. Rasgando el velo de su carne. Y rociándonos con su sangre. Es a través de Cristo que llegamos al lugar santísimo de Dios, no hay otro camino. Hebreos 9:8.
Y su gracia se manifestará por completo cuando venga por segunda vez en gloria.
Por amor Dios la manifestó ahora en Jesucristo, y la había establecido desde antes de la fundación del mundo. Pero aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Ser semejantes a él. 1 Juan 3:2. Cuando se manifieste sus juicios. Apocalipsis 15:4.
La manifestación de Dios. Había sido anunciado a los antiguos.
De la simiente de Eva viene la enemistad contra la carne, el establecimiento de la ley por Moisés. De Noé viene la demanda de la sangre de todo animal y de todo hombre, el sacrificio para demandar la sangre. En Abraham la bendición en su simiente, vendría la justificación. Y de David el reinado de la salvación del Mesías.
Luego Lucas escribe en la genealogía. Adán representa el primer hombre. En Noé la vida que es la carne con la sangre él sacrificio demandado por Dios. La simiente de Abraham la Ley para ser cumplida por la carne. En Abraham. El Sacrificio probado en la simiente, en obediencia a la voz de Dios. Posteriormente Dios ordena las Leyes sobre el pueblo y sobre la expiación o sacrificio a Moisés como sacerdote de la Tribu de Levi. En David. La salvación total por la promesa a David en su simiente.
Tenían los israelitas toda la verdad revelada en su palabra, pero en su manifestación no la creyeron. Todo era manifestado en carne. Simiente. La palabra hecha carne. Génesis 3:14:15; 9:4-6; 22:2,18, 2 Samuel 7:12-14. Lucas 1:69. Hecho 13:23.
Y los brazos de sus manos se fortalecieron, por las manos del fuerte de Jacob. Por el nombre del pastor la Roca de Israel. Génesis 49:24b.
El que coloca su casa sobre la roca, ese es el que permanece. Lucas 6:48. La roca inconmovible Jesús. Salmo 89:26, 95:1. 144:1. Fue anunciado por Jesús Juan 1:18 7:4 8:10, 28 14:7, 20 15:15 17:6, 26, Lucas 8:17 Marcos 4:22 Mateo 10:16.
¿A quién el Señor reveló su brazo poderoso? ¿Quién entiende su mensaje en su venida? Éxodo 6:6.
¿A quien se le reveló el brazo poderoso de Jehová?. A los despreciados, a los pobres, a los quebrantados de corazón. A los enlutados, a los pecadores, a los enfermos. A los más miserables, que no tenían esperanza, y andaban con todo su dolor. A los que nadie ayudaba, ni nadie pensaban en ellos. Jesús el brazo poderoso de Jehová. Anduvo sanando, liberando y perdonando en el poder del Espíritu Santo.
Dios todopoderoso se manifestó en todas aquellas personas, que nadie hubiese podido depositar su confianza, pero esperaron en Dios que les diera su pan a tiempo y sea propicio a sus pecados y enfermedades. Dios se manifestó aquellos que nadie tomaba en cuenta, y también eran menospreciados.
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; Isa 53: 2a.
Lo importante de toda la profecía de Ezequiel, fue que Dios le dice que su juicio fue por menospreciar al cetro de su hijo. Ez 21:10. Igual Jesús mismo le dijo morirán en sus pecados si no creen en mí. En este aspecto, después de haber dado muerte a Gedalías, el cual colocó el Rey de Babilonia. Dios le dio esta profecía a Ezequiel, sobre el renuevo. Ez 17:22-24.
Porque Dios había hecho Juicio en Sedequías, y luego colocan a Gedalias. Y lo matan, pero la biblia no describe su muerte en Reyes, 2R 25:21, pero si en Jeremías, y en Ezequiel 17:12-22, les dice que como pueden invalidar su pacto, acusando a la descendencia de David de hacerlo. Y profetiza sobre el renuevo. Ez 17:22-24.
En Jeremías 23:5-6. Profetiza que Dios levantará un renuevo Justo. Refiriéndose al Mesías. Llamará su nombre Jehová Justicia Nuestra.
Y Dios le dice que dirán vive Jehová que trajo su descendencia de las naciones que los hizo ir. Jer 23:8. Isaías 6:13. Y si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente Santa.
La promesa del advenimiento del Mesías fue frustrada por causas políticas internas e internas.
Podemos decir que Dios elige a David para ser Rey, y tuvo conflicto con el rey que había puesto el pueblo a Saúl. Y la sucesión de su reinado siguió teniendo conflicto a partir del Rey Roboam.
En este sentido los conflictos se agudizaron y tuvieron guerras entre sí y Dios tuvo que castigar muchas veces a su pueblo hasta el punto de deportarlo y llevarlo en cautiverio a Babilonia.
Es por esto que el profeta nos dice que el reinado del mesías vendrá como un renuevo, como si fuera una raíz en tierra Seca.
En tierra seca que no había ni agua, para ver tu poder y tu gloria nos dice el Salmo 63. La evidencia de su poder, que de la simiente nacería el mesías había sido apagada, no cultivada, secada su tierra, y la raíz de su descendencia ya estaba sin vigor, sin fuerza, como para dar un brote.
Y el Mesías nace en esa sequedad y brota su retoño de la raíz de Isaí. Y Zacarías 3.8, nos indica que Dios traerá a su siervo, el cual es el renuevo. De la simiente prometida. El Mesías.
La descendencia de las tribus fue esparcida por toda la tierra. Porque se apartaron de Dios. David viene de la tribu de Judá. Efraín de José. Las tribus se dividieron y se desagregaron. Con Roboam hijo de David y Salomón, se desintegro el gobierno y se torció el derecho.
Luego Dios los une a todos y los toma en su mano. Ezequiel 37:19. Según la Bendición de Jacob-Israel en Génesis 48:16 sobre Efraín Hijo de José. Pero el profeta Oseas profetiza que se secó su raíz, su descendencia. Oseas 9:16.
En este sentido en Isaías 7:8, profetizó que Efraín dejaría de ser pueblo. Dios quería hacer un pueblo de sacerdotes y de reyes. Pero se pelearon y envidiaron entre ellos Isaías 9:21 y 28:3. Dice: serian pisoteados. En Oseas dice que serían echados de su presencia Jeremías 7:15 y 31:9, 50:19 y siempre estaba su misericordia sobre ellos. Y Jeremías 31:38.
También profetizo Jeremías sobre los azotes que recibiría el Mesías, por causa de sus rebeliones. En Getsemaní mostro Dios sus entrañas por amor a Efraín Jeremías 31:18-20.
Dios les dice luego a través del profeta Oseas 6:4-7. Traspasaron mi Pacto, como lo hizo Adán. Y les muestra que lo que él quería era misericordia y no sacrificio, conocimiento de Dios más que holocausto.
El profeta le indica que no quedará retoño. 8:11-17. Y continúa diciendo que su raíz está seca 8:16.
Jesús le dice tomad mi yugo que ligera es mi carga. Cuando había profetizado en Oseas: 10:11. Les haría llevar yugo a Efraín, arará Judá, quebrará sus terrones Jacob. Pero Dios le dice que tendrá toda su compasión. 11:8.
El Santo de Israel salió de esa raíz seca por las transgresiones que cometió su pueblo, las cuales él no había mandado hacer. Y tuvo enojado con ellos y no mando más profetas por 400 años. Pero no quito el cetro de Judá, ni legislador entre sus pies. Hasta que vino Siloh. Y al se congreguen todos los pueblos. Jesús es el retoño de esa raíz seca. Génesis 49:10.
No hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos. Isa 53: 2b.
Los reyes de Israel se caracterizaban porque su aspecto, era de hermoso parecer. Y de poderío económico, político y social. Esperaban a un mesías que los librase de la esclavitud del imperio romano. Estaban acostumbrados a las batallas, a las guerras. Así conquistaron Naciones y Países.
El ambiente que creció Jesús era pobre. Las clases sociales judías venían de una devastación imperial. Eran esclavos muchos de ellos, empleados de los romanos. Pescadores. Y sus recursos eran de la agricultura y del campo. Si Jesús hubiese venido después de Salomón. En un ambiente de satisfacción económica, política y social. Con un ejército y muchas ciudades amuralladas.
Era así lo que esperaba Israel y Judá.
Ese era el Jesús que esperaba la gente. Pero que poder económico podría tener, si por la lucha de poder, después del reinado de Roboam, las ciudades fueron destruida. Ni siquiera permitían que los herederos gobernaran, eran muertos antes de su tiempo.
Como en el caso de Atalía. Que mato a todos los descendientes de Josafat, después que muere su Hijo Ocozías. Para quedarse con el poder del reino. Que le podía ofrecer Jesús económicamente. Si habían destruido la gloria económica de Israel y Judá había acabado.
Jehová el Gran Yo Soy. Que apareció a Moisés entre la zarza, para libertad a un pueblo de la esclavitud de Faraón, no le creyeron, tuvo más credibilidad para ellos Salomón que Jesús. Salomón que representaba el poderío real. Y Jesús les dice: Aquí este, uno mayor que Salomón, y ni lo entendieron.
Porque la reina Sabá. Viajo de lejanas tierras para ver la sabiduría de Salomón, que le había dado Dios, y a Jesús no le creen, cuando presenta la imagen verdadera de Dios y como se debe hacer las cosas.
No hay una imagen precisa cuando se viene manipulando todo, no consultan a Dios, para elegir a un rey, destruyeron todo lo conquistado y ganado por David. Hicieron todo lo que Dios les dijo que no hicieran, lo malo, resume el cronista.
Dios los envía al exilio Asirio y Babilónico. Y terminan subyugado por el Imperio Romano. En la genealogía de Jesús no fueron incluidos unos 8 reyes de Judá. Y ninguno de los de Israel. Por causa de no haber cumplido con lo establecido por Dios.
Despreciado y desechado entre los hombres. Oseas 9:17.
En este sentido los judíos tienen inconvenientes en aceptar la genealogía de Mateo. Desprecian a Jesús como Mesías, así como despreciaron los mandamientos de Dios y desecharon sus Jueces, pidiendo Rey. No se sometieron a nada de lo que Dios le impuso. Y por eso Dios desecho a Israel en la descendencia del Mesías.
A Israel no le importó la descendencia real de la cual procedería el Mesías. Fue más grande para ellos las ansias del poder, y era lo que querían. Si nos vamos a los Reyes, Crónicas y profetas podremos entender mejor el desprecio que hicieron a nuestro Mesías Jesús.
Y aún en este tiempo lo siguen despreciando. Cuando en los manuales doctrinarios que yacen en nuestras congregaciones y cuya enseñanza es necesaria para nuestro bautismo. Ni siquiera hablan de Jesucristo. Si se supone que el bautismo es después de haber conocido a Jesús como el único y suficiente salvador.
Tenemos en nuestro doctrinario la doctrina, más no la doctrina de Jesucristo.
En este sentido el significado de su muerte y resurrección es completamente desconocido para un pueblo que busca a Dios. La gloria de hombre es más importante que la gloria de Dios. Solo queda en palabras. Pero no se sabe nada. Durante años cantamos y alabamos a un Dios que no conocemos, porque nadie nos los ha enseñado.
Es difícil decir que Dios nos ama, mucho menos entender que en realidad nos ama. Que somos sus amados, y que la salvación le costó mucho a Dios. Desde la eternidad la planifico. La entrego en manos de su pueblo y su pueblo la rechazó desde sus comienzos. Los sufrimientos de Jesucristo en sus años de ministerio, son el resultado comparado con los sufrimientos que el pasó por su pueblo. Muchas gentes murieron rechazando esta verdad.
¿Quién entenderá el tiempo de su venida Justa y con Justicia? Isaías 53:2
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca. Ya en el libro de Job 20:23, nos habla proféticamente de que los renuevos de su casa serán transportados en el día de su furor. En Apocalipsis Jesús, confiesa que él es la raíz y el linaje de David. Apo 22:16, 5:5.
En Romanos 15:12 confirmando a Isaías 11:10, nos anuncia a Jesús como la raíz de David. Y que Jesús regiría a los gentiles. Y los gentiles esperarán en él. Y que los gentiles hemos sido participante de esa raíz. Romanos 11:17.
En Lucas 3:9, Juan nos habla que el que no se arraiga a la raíz que es Jesús, será cortado y echado en el fuego.
Jesús también nos habló en Marcos 4:6, y Mateo 13:21. Que cuando se siembra la palabra y no tiene raíz, se seca. Refiriéndose a Creer en él como el Mesías.
Los descendientes de David, indican claramente de donde había de nacer Jesús el Mesías. Isaías 11:10. El Mesías es la raíz de Isaí. Los judíos procuraron determinar a través de la genealogía si Jesús era el Mesías.
Es por esta razón que Isaías indica que subirá como raíz en tierra seca. Brotara un retoño.
Por la desobediencia del pueblo escogido por Dios, fue muy estrecha su descendencia. Y muchas veces dificultosa. Cuando Jesús nace. Todos se preguntaban. De donde vendría el Mesías y si este era su tiempo.
Encontramos en el libro de Ruth. Como a través de Ruth moabita, Nohemí pudo restaurar la descendencia de Isaí. Y que posterior mente procedería José. Desposado con María, que sería el padre y la madre del Mesías. Este es un ejemplo, de los muchos, de una raíz seca, como Nohemí que no pudo tener descendencia, la redimió Booz.
En este sentido Nohemí pudo obtener su redención a través de Booz el cual se casó con Ruth. Cuando Ruth le pide que redima a su familia. Booz se acuerda de otro pariente cercano, y si él no la redime, Booz lo haría. Ruth 3:13; 4:4. En cuya raíz nacería el Mesías. El hijo de Ruth con Booz fue el abuelo del Rey David. La preocupación de Nohemí fue grande, pero su esperanza fue alcanzada porque creyó en su redención. Con Booz y Rut ella vio restaurada la esperanza de redención a través de su descendencia y la alcanzo porque creyó. De su descendencia procede el Mesías.
En este sentido la promesa dada Abraham tuvo dificultad desde el comienzo en su descendencia, ya que los descendientes de Judá que había escogido Dios, al comienzo no lo entendieron y depusieron su dignidad por lo cual se mueren. Y Tamar la nuera de Judá redime a Judá mismo por creer. Por hacer cosas indebidas, pero justas en su propósito de entender que de ella procedería la descendencia Santa.
Luego su hijo Fares dado a Judá, aparece posteriormente en la descendencia de Booz y luego del rey David que sería el elegido, para la descendencia del Mesías.
Entre tanto hubo otra historia dentro de la genealogía de Jesús que la Biblia no especifica en detalles, pero se puede deducir, se trata de Booz hijo de Salmón, hijo de Naasón, descendiente de Judá que nació de Rahab la ramera, que escondió a los espías que envió Josué a Jericó. Jueces 6:25. Una mujer de Jericó creyó en la historia de los hijos de Israel, y puso su confianza en Dios. Un caso inusual e inesperado en la simiente Santa. ¿Que se necesitó? ¡Creer! Y por su hazaña Dios la convierte en una madre que produjo una simiente en la genealogía de Jesús.
En este sentido Jesús les dice a sus discípulos, cree solamente y veras la gloria de Dios. Rahab vio la gloria de Dios, pues solo se salvó ella y su familia. Como más bendición Dios la premia porque su descendencia está en la genealogía Santa. Que gloria más grande y espectacular.
Por su parte el Mesías nacería en Belén de Judea una ciudad insignificante a los ojos del pueblo según Miqueas 5:2-6. Y Mateo 2:1, confirma que Jesús nació en Belén. Y Lucas confirma que subió a Belén porque era la casa y familia de David. Lucas 2:4; 15, Juan7:42.
Por otra parte, entre las dificultades presentadas en la descendencia del Mesías. Había otro inconveniente, determinar el linaje de la descendencia del Mesías. Pareció imposible para los judíos, el hecho de José y María pudiera haber sido escogido por Dios, para dar nacimiento al Mesías. Pues estos no eran de renombre. Ni nadie lo hubiese esperado de Ellos.
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Isa 53: 3.
Cuando Isaías dice que fue despreciado, se está refiriendo al desprecio que había hecho de los planes que Dios tenia de redención para su pueblo.
Desde el comienzo se vio el desprecio. Desde su partida de Egipto, al entrar en la tierra prometida. Hubo una murmuración constante.
Todo este pueblo que no creyó y murmuro contra el plan de Dios con los Israelitas que los llevo al desierto a pasar hambre, que no tenía agua, y pensaban en los privilegios que tenían en Egipto. Se olvidaron de la esclavitud, de su llanto por liberación. De las maravillas de ser guiado por un camino desconocido para ellos, pero que los libraría de la persecución de Faraón. Pronto se olvidaron para empezar a protestar y a dudar del plan de Dios con su pueblo.
¿Quien creyó al anuncio en el Impero Romano, cuando fue engrandecido Jafet. Y moraba y gobernaba en las tierras de Sem?. Por no creer en mí, dice el Señor. Sem son los habitantes de Jerusalén. Sem vino a estar gobernada por Roma. Sem habitaba en Canaán. Porque Dios le entregó a Sem a Canaán para que habitará en ella. Porque Dios lo había prometido a Abraham. Pero Sem después de haber sido poseedor de la tierra de Canaán. Se mescló con los habitantes que quedaron en ella.
En este sentido cuando llega el cumplimiento del tiempo y nace el Mesías. Roma imperaba y gobernaba en Jerusalén. El pueblo de Dios, que era antes llamado Israel, que Dios dividió en dos, luego volvió a unirse otra vez después de la época de los reyes. Y que en esa época era llamado pueblo judío. Habitaba en Roma. E imperaba Roma, que es Jafet. Y Sem que eran los judíos que habitaban en Cam que era Jerusalén. Todo estaba siendo dominado por Roma.
De igual forma como en el desierto, no creyó lo que Dios iba a ser en el futuro. Como hubiese sido todo si le hubiesen creído a Dios. Despreciaron el plan de Dios en el desierto cuando les mostraba el tabernáculo figura de lo que había de venir. Que era sombra de lo que es el mesías Príncipe. El tabernáculo mismo.
Por esta razón, Dios no les dejo ver la tierra prometida a los israelitas que no creyeron. Y todos murieron en el desierto. Como testimonio a los que dudan de sus planes. De lo que Dios tiene previsto y lo que ha prometido en su palabra. Lo cumplió y cumplirá. Él lo dijo y él lo hará.
Así lo advierte el apóstol, quienes fueron los que no reposaron de sus obras y gozaron de lo prometido, los que dudaron. Así sucederá a todos los que dudan de la salvación de su hijo Jesucristo. Él les manda a creer solamente. Cree solamente y será salvo.
Es cosa difícil creer, pero no les parece Dice el Señor tu Dios: que fue difícil soportar a un pueblo por el desierto que no creía lo que iba yo hacer de darles una tierra que ellos no sembraron y unas casas que no construyeron. Y se las di, poseyeron la tierra prometida.
Pero al poseerlas ¿qué pasó?, tampoco hicieron como les dije, dejaron pueblos, y fue su hayo, porque ellos mismos fueron su perdición y corrupción. Llegaron a ser peor que Sodoma y Gomorra y su pecado mayor que ellos.
Luego como iban a creer, si se iban tras los ídolos obra de sus manos, tras lo que veía sus ojos.
Porque les di jueces, y siempre se desviaban de su camino, nunca escucharon a mis profetas ni mucho menos a mis jueces, condenaban las generaciones de mis profetas y de mis jueces, los criticaban y los mataban. Me enojé otra vez con ellos, hasta que desecharon mi gobierno a través de jueces. Y pidieron reyes. Le di reyes. Reyes que también desecharon y mataron, se ligaron con pueblos que no les mande a ligar, entre ellos también se mesclaron, y todos pueden criticar el linaje puro de mi pueblo que no ha sido puro, porque no me obedecieron.
Continúe con mi plan, y de su linaje todo ligado, con sangre extranjera, es mi linaje real, de David a Jesús. Ahora pretenden como todos también pueden criticar sacar de su descendencia a el salvador del mundo de que descendencia, de las que ellos hacen con los semitas y todas las organizaciones fundadas. Sacaran al anticristo de un linaje de muertos y de un linaje que mesclaron con todos los pueblos. Dirán que es puro del linaje de David. Se lo creerán. Y no creyeron en mí. Cuando tuve con ellos.
Ahora bien, ¿cumplió Dios su promesa?, ¿le envió al Salvador?, Salvador que Dios había planificado, ¡no mi pueblo Israel!, fue Dios que estableció el plan, no ellos, el pueblo judío. Ellos no establecieron un plan con David, ni su descendencia, Yo El Gran. Yo Soy, lo establecí. Ellos no tienen derecho de presentar ninguna genealogía. Es mi Genealogía la verdadera. Y esa es la que tienen que respetar. La que está en el evangelio de Mateo y la de Lucas. De esas dos unidas está el linaje del Mesías Príncipe.
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto. Como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Despreciaron el plan de Dios que tenía desde el principio. No estimaron todo lo que él estaba haciendo. Su tabernáculo fue hecho y fue visto por la vista de todos ellos, todos lo observaron, fue el modelo entregado de cómo funciona en el cielo, como es mi gobierno en la tierra y como será. Es un modelo, y ellos lo tuvieron.
Despreciaron el modelo de mi tabernáculo y como juzgaba a mi pueblo a través de los jueces. Le di reyes, y también despreciaron su linaje, matándolos a todos, así como mataron a los jueces. Les envié profetas y también los mataron. No estimaron nada de lo que hice. Escondieron el rosto, de él, quien iba a imaginarse que nacería el Mesías.
De este linaje destruido. Para que en la actualidad pretendan tener una descendencia mesiánica.
El sufrimiento experimentado desde los comienzos. El quebranto de la humanidad, no es comparado con el quebranto de un Dios por su pueblo, el azote por los pecados no es comparado con todo lo que sufrió mi brazo poderoso por venir. Su copa de su sufrimiento en el Getsemaní. Fue la copa que venía cumpliéndose, vería a su pueblo negarlo una vez más. Despreciarlo una vez más. Menospreciarlo una vez más.
Humanamente es imposible explicar todo esto, solo Dios podría explicarlo. Pero porque se han negado y han sumergido a una humanidad en ignorancia. Es el mismo motivo de siempre de menospreciar el plan de Dios y establecer humanamente sus planes. La descendencia del Mesías, fue fracturada muchas veces en los Jueces. Y en los Reyes primero en Abías, luego en Josafat, luego en Ocozías, luego en Josías, finalmente en Sedequías y Gedalias.
Luego Dios inviste a otros reyes que gobernaran a Israel y Judá. Y dice que el Rey de Babilonia es su siervo y hará todo lo que le pida. Y el cumplirá sus propósitos. Vemos a un Rey de Persia dominando a Babilonia, porque tampoco Babilonia se alineo al plan de Dios. Fue donde sus siervos fueron eunucos. Triste mente la genealogía fracturada nuevamente.
Luego levanta al Rey de Persia y domina el mundo entero. Y se estima una nueva esperanza con la tribu de Benjamín, a través de Mardoqueo y Ester.
En este sentido constituí imperios más poderosos, y subyugué nuevamente a Egipto, a quienes mi pueblo Israel y Judá querían servir. Le levanté a Babilonia, luego los persas y los medas y por último el Imperio Romano. Y actué secretamente no les di más profetas, que les hablaren, hasta que vino el Mesías príncipe.
Por eso se observa este periodo de silencio.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Isa 53: 4.
Creían que vendría un mesías poderoso. Que los libertara de los imperios y en esta época de su venida, reinaba el Imperio Romano.
¿Que hicieron con la gloria del reino de David, y cuando engrandeció a Salomón, con respecto a todos los pueblos?. Destruyeron el reino. Destruyeron los altares y se lo entregaron a los Dioses paganos.
Por eso los entregó a lloro y lamento, como estierco era su estado, desprovistos de alimentos, y enfermo encontró su Hijo, a un pueblo que le había dado Dios toda gloria. El llevo las enfermedades que le produjo su pecado, por el abandono de las leyes, de los mandamientos y de los preceptos. Y que le dieron sus dioses, que me menospreciaron a mí por ellos y sometieron a sus descendientes al más terrible lamento. Su Dios que ellos decían que estaban contentos ¿Que le dieron?
En este estado, encontró el Hijo de Dios a un pueblo enfermo, y él tuvo que seguir sufriendo sus dolores. Luego con todo esto lo azotaron, lo hirieron y lo abatieron. Lo mismo que pensaban ustedes que Dios tenía padeciendo. Cuando fueron traídos en cautiverio con Babilonia, luego paso el gobierno imperial persa, porque no entendían. Así mismo Jesús sufrió todas estas penalidades.
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53: 5.
Este sufrimiento lo tuvo que padecer Jesucristo por todo su pueblo, el mismo dolor que pasó el pueblo de Israel y Judá por no entender a su Dios que lo sacó con su brazo poderoso de Egipto.
Herido fue por las rebeliones de Israel.
Por sus pecados fue destruida su carne, y todo el castigo de la paz que no tenían con Dios, porque se había airado contra su pueblo, fue sobre Jesucristo. Y todo lo que no sanaba la llaga enferma por no obedecerle, lo sana Jesús en su cuerpo. Todo el dolor sufrido en todos estos años lo llevó Jesucristo. Y él nos curó el cuerpo, el alma y el corazón. Jesús curo el cuerpo enfermo por causa de la desobediencia. Al librarnos de la muerte eterna.
Ahora podemos entender todo su sufrimiento. No era un Mesías sufrido el que esperaban. Era el Mesías glorioso. El que trajera paz y felicidad. Que paz y felicidad si tu pecado era una llaga podrida. ¡Oh Pueblo de Israel! ¡Si quería que mi gloria se manifieste en ti! ¡Y fuiste un desecho de la gloria del Dios Altísimo! La humanidad meneo su cabeza. ¡Era ese mi propósito que sufrieran!, ¡o que sufriera mi hijo!, ¡eso fue lo que tu escogiste!
Mi propósito no era el sufrimiento, fue el que escogió mi pueblo por desecharme; por eso me desecharon a mí.
Por eso los desechó a todos ellos; ¡y solo es mi pueblo! todo aquel que cree en mi Hijo. De igual manera con su publicidad del ¡pueblo escogido! han menospreciado a mi pueblo ¡que si creen en mí! y lo tienen como indigno y los matan por creer en mí.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Isa 53: 6.
Nosotros se refiere al pueblo de Israel, ellos se apartaron del camino antes y después del Mesías. Tomaron otros caminos, más no el camino a la vida eterna, no el camino del Hijo. Pues lo despreciaron. Jehová cargo en Jesús el pecado de todos ellos, pues cumplió con sus planes, aunque se lo desviaron y lo atropellaron. Fue fiel a sus planes y propósitos.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Isa 53: 7.
¿Qué hablar? ante un pueblo totalmente de espalda a él, sin entendimiento. Manejados por ciegos, y guías de ciegos. Como ovejas que van mansa cuando la van a trasquilar o a cortar su pelaje, para ser degollada para la matanza para ser entregada por el pecado y ser sacrificada. Al igual que iba el corderito, así fue Cristo.
Las ovejas se habían utilizado para el sacrificio por el pecado, era sombra del Mesías, del cordero pascual, de la ley de expiación por el pecado.
Así resultó ser Cristo. La oveja que los trasquiladores llevaban, no decía nada, ni abrió su boca, cual oveja al matadero. La posición de Jesucristo frente a sus adversarios, frente al pecado. Sumisión total, indefenso totalmente.
Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Isa 53: 8.
Así como fueron puestos sus príncipes, nadie conto la generación de Daniel y sus compañeros príncipes.
Así mismo fue la historia de Jesucristo. Fue por juicio y por cárceles como sus príncipes en Babilonia. Y en Persia, con Ciro, en la historia de Mardoqueo y Ester.
Y se dispuso con los impíos su sepultura, más con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Isa 53: 9.
El pueblo de Israel desechó el plan de Dios de salvación. Su diestra ocupo el lugar de malhechores y de impíos, por la rebelión de su pueblo. Igual lo hubiesen matado con honores de rico, si el poderío del Rey David hubiese llegado hasta sus tiempos, porque igual mataron a sus príncipes y reyes. Hubiesen hecho Juicio contra Jesús y le hubiesen tratado como un malhechor, pues desecharon sus palabras. ¡Todo hubiese sido igual con el poderío de un reino, que sin él!
Jesús era inocente de los Juicios, igual que mucho pueblo que fueron al exilio, por la culpabilidad de todos, el remanente será salvo.
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Isa 53: 10.
Con todo que era inocente. Dios lo sometió a padecimiento. Se cumple el plan de Dios en toda la biblia en Jesucristo.
Con todo esto, se refiere que a pesar de Jesucristo ser inocente, el plan de Dios tenía que cumplirse en él. Dios lo había trazado y lo cumplió. Lo plantío al primer hombre Adán que a través de la simiente de la mujer habría enemistad. Que saldría herido en el calcañar y el otro en la cabeza. Un pueblo salió y se dividió en dos, luego se volvieron enemigos.
Enemigos de la Cruz y el sufrimiento de Cristo. La cabeza pensante y sabia de un pueblo instruido en la ley y otro pueblo pagano que no tenía ley.
Por consiguiente, la ley se le volvió contraria y tropezaron en la piedra que rechazaron los edificadores, ¿quiénes edificaban?, los que construían un plan diferente al de Dios creador. ¿Quiénes? los adversarios de Dios, que hacían planes sin Dios. Que construían y construyen una salvación del hombre sin Dios. ¿A Quiénes hirió Dios en la cabeza? a ellos, y todavía siguen buscando al Mesías, al salvador del mundo.
En este orden de ideas a los que son hijos de vuestro Padre el Diablo, como dijo Jesús. Terminaron hiriendo al Mesías y él les hirió en la cabeza, porque triunfó sobre ellos. Un pueblo que escogió Dios para que fuese su pueblo, obedeció más al diablo que a él, pues Dios se le volvió también contrario. Y Jesús la piedra que ellos desecharon fue la cabeza del Ángulo, de todo el edificio de Dios.
Jesús vino a ser el cordero, la oveja trasquilada, siendo la ofrenda para la expiación por el pecado.
Cuando lo sometieron a cárcel y lo juzgaron por hacerse pasar como Hijos de Dios, estaban también sentenciando su condenación, igual estaban preparando la ofrenda única por el pecado. De ellos y del mundo. Ellos estaban preparando la expiación por el pecado. Un sacrificio humano. ¡Y vio Linaje! ¡Porque muchos creyeron y siguen creyendo en él!
Cuando Jesús cumplió la voluntad de Dios, cuando Dios reposó de toda su obra en Cristo, fue prosperado todo lo que él hizo. Los apóstoles comenzaron anunciar el evangelio. Su nombre comenzó a ser conocido por el mundo entero. Hasta que su fama es conocida en el mundo conocido.
Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Isa 53: 11.
El fruto de la aflicción de su alma es que su expiación por el pecado, salvo a la humanidad de la condenación eterna. Liberto al hombre de la esclavitud del pecado. Y nos dio una nueva naturaleza. La divina.
Esto no lo podría hacer ningún hombre, solo el Hijo de Dios.
El conocimiento de su palabra, que desconocía su pueblo. Por no haber instruido a los hombres de su pueblo. Los levitas que él puso. Y porque torcían el derecho de la palabra. Y exponían otras ordenanzas que Dios no envió a decir. Y sumergieron al pueblo en completa ignorancia. Jesús por su conocimiento Justificó al que no conocía nada de él. A todo un pueblo que creyó. ¿Quién tenía conocimiento de él, de los gentiles? nadie. Pero él lo justificó por su conocimiento.
El conocimiento que tenía Jesús del plan de Dios eterno. No lo tenía nunca su pueblo, porque lo desecharon. Pero Jesús su siervo, si tenía el conocimiento de la justificación a través del único camino, la verdad y la vida que es él. El los justificó, llevo sus iniquidades. Él nos justificó. Su conocimiento nos Justificó. No el plan de los hombres. La ley no justifica. Solo Jesús nos Justificó.
Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. Isa 53: 12.
Jesús dijo Señor no le tomes en cuenta sus pecados, porque no saben lo que hacen. No sabían lo que hacían cuando mataron al hijo de Dios.
Dios le dio parte con los grandes.
¿Quién es más grande que Jesús? esta igualado en la historia con los grandes. Él es el más grande de todos. Y en todas las generaciones ha sido comparado y puesto con los grandes. Con los fuertes repartirá despojos.
El Reino de Dios, será cuando el repartirá su reino como él quiere. Con él se sentarán a reinar patriarcas, reyes, los apóstoles y todo a cuanto el escoja. Quien ha hecho una obra más grande que la que hizo Jesús de dar su vida por la humanidad, de entregar su vida hasta su muerte, siendo contado como un pecador. Y luego resucitar de los muertos, levantarse como nunca jamás había hecho nadie. El plan excelso de Dios cumplido en Jesucristo.
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